Aprovechando que el veranito ya está aquí y porque somos así de chulos, nos tomamos unas vacaciones. En realidad lo que nos tomamos es un tiempo. Y no para pensar (que llevamos ya un tiempo con ello) sino para hacer.
Tenemos poco más de un año de vida pero ya nos han pasado muchas cosas. Comenzamos con un laboratorio, luego tuvimos que abrir un observatorio y como la «cosa» sigue absorbiendo a otras cosas, es hora de parar… cogerlo todo, mezclarlo y darle forma a un proyecto que englobe a todo y todos.
Eso sí, todo sin salir de la calle. Como aperitivo, os dejo una pista de lo que viene.